La cirugía Oncológica de las mamas, considera el estudio de screening (control rutinario anual de pacientes sanas y en pacientes con alto riesgo personal y familiar), estudio, tratamiento quirúrgico y seguimiento de tumores benignos y malignos de las mamas.

La cirugía Oncológica de la piel, trabaja muy estrechamente con la dermatología en el manejo de los tumores malignos de la piel, en particular, aquellos cuyo tratamiento no puede ser realizado bajo anestesia local por un Dermatólogo; ya sea por su tamaño, su localización, o su agresividad. El mejor ejemplo de esto es la cirugía por Melanoma Maligno.

La cirugía oncológica de partes blandas, se encarga del manejo de los tumores benignos, dentro de los cuales se consideran los»Lipomas», los neurofibromas, los neuromas, los fibromas y dermatofibromas, etc. Por otra parte, los tumores malignos de partes blandas, son llamados «Sarcomas», estos pueden presentar un comportamiento muy variable, que puede ir desde el crecimiento lento y baja mortalidad, hasta el crecimiento rápido con una elevada tasa de mortalidad.

Para formarse en esta especialidad médica en Chile, es necesario cursar estudios de Medicina, realizar una especialidad básica como Cirugía general, y posteriormente realizar una sub-especialidad con un programa acreditado por APICE (Agencia Acreditadora de Programas y Centros Formadores de Especialistas), que puede ser cursada en algunas Universidades Acreditadas a su vez por ASOFAMECH (Asociación de Facultades de Medicina de Chile), para posteriormente recibir la acreditación de CONACEM (Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas).

También es posible realizar la formación en alguna universidad extranjera, la cual extiende un correspondiente Certificado de Título, el cual puede ser validado posteriormente en Chile por CONACEM.

Es posible realizar también «capacitaciones informales» o «pasantías», de duración muy variable, mediante las cuales es posible aprender la especialidad, pero sin obtener el título correspondiente.

Paralelamente uno puede acreditarse también por la Superintendencia de Salud, quienes pueden acreditar la especialidad, presentando un Certificado Universitario, o el reconocimiento formal de CONACEM, o simplemente con un Certificado extendido por un Servicio de Salud, que acredite haberse dedicado durante 5 años a una determinada especialidad en un hospital público chileno, aunque no haya realizado una formación formal.

Sin duda, que lo recomendable es que su cirujano cuente con todas las acreditaciones posibles: Universitaria, CONACEM y Superintendencia de Salud.