Cirugía Tiroides

Cirugía Tiroides

Cirugía de tiroides

Cancer de tiroides
Imagen de Tiroides y tumor

Tratamiento Cáncer de Tiroides

El cáncer de tiroides es frecuente y corresponde a aproximadamente el 1% de todos los cánceres y el 70% de estos ocurre en mujeres. La prevalencia del cáncer de tiroides aumenta en forma lineal con la edad. El 4 a 7% de la población presentan nódulos tiroideos clinicamente aparentes y estos son más frecuentes en mujeres.
Muy poco se conoce de factores de riesgo ambientales que puedan aumentar su presentación con la excepción de la radiación. Los carcinomas primarios de la tiroides se clasifican en diferenciados (papilar y folicular), medular e indiferenciado.

Cáncer diferenciado de Tiroides

Carcinoma Papilar representa entre el 60-70% de los tumores de la tiroides, siendo el más frecuente. Puede ser multifocal con frecuencia y puede originarse en un nódulo sólido o sólido-quístico. Calcificaciones (cuerpos de psammoma) pueden verse hasta en 50% casos. No presenta cápsula verdadera e invade vasos linfáticos con facilidad por lo cual la presencia de metástasis ganglionares es muy elevada (hasta 80% de los casos). Se asocia a radiación.

Carcinoma Folicular es el segundo cáncer en frecuencia, entre 15 a 20%. Representa en ocasiones problemas de diagnóstico ya que se parece al adenoma folicular (tumor benigno) y la gran diferencia en la penetración de la cápsula. Se presenta como nódulos sólidos. Su diseminación es más bien hematógena. Es la forma de cáncer que se asocia al bocio endémico.

Tratamiento

Este tipo de cánceres diferenciados de tiroides se tratan principalmente con una cirugía. Se hace una tiroidectomía total (resección completa de la glándula) y exploración de cuello para descartar la presencia de ganglios. Si hay enfermedad ganglionar o paciente de alto riesgo se deben resecar los ganglios. Con esta terapia los resultados son muy buenos y se agrega radioyodo posteriormente para completar la terapia.

Cáncer Medular

Corresponde al 5% de los cánceres de tiroides y se origina en las células parafoliculares o células C. Un 20% de estos tumores son hereditarios y el resto son espontáneos, pero esta frecuencia ya obliga a realizar estudios familiar (padres e hijos). El tumor es una masa mal definida y sin cápsula y al momento del diagnóstico más del 50% de los pacientes tienen enfermedad ganglionar. La calcitonina es el marcador de estos tumores, tanto celular como en plasma. El pronóstico no es tan bueno como en los diferenciados de tiroides, pero mejor que en el anaplásico. El tratamiento de este tumor es quirúrgico debiéndose realizar tiroidectomía total más vaciamiento ganglionar que en ocasiones debe ser bastante extenso, incluso hasta el tórax y ambos lados del cuello. No responde a tratamiento con radioyodo ni a quimioterapia. La radioterapia se utiliza sólo en algunos casos avanzados.

Cáncer Anaplásico o indiferenciado

Este es un tumor de células indiferenciadas pequeñas y se caracteriza por ser una masa de crecimiento muy rápido, superando los 6 cm. al momento del diagnóstico. Es un tumor muy agresivo que invade localmente y da metástasis a distancia en forma precoz, siendo su pronóstico muy malo (sobrevida). Afortunadamente es poco frecuente y se presenta en personas mayores de 70 años. El tratamiento es de escaso resultado salvo en tumores pequeños y se asocia cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Radioyodo

Las células tiroideas son las únicas que captan yodo en forma normal. Gracias a esta característica se puede utilizar el yodo radioactivo tanto para diagnóstico como tratamiento. Al ser utilizado como diagnóstico se usan dosis bajas de radioyodo y se realiza un rastreo sistémico para vigilar todo el organismo y así detectar recidivas o metástasis. A su vez el radioyodo sirve como tratamiento a darse en altas dosis, ya que como la célula tiroidea capta el yodo y lo lleva a su interior de esta forma la radioactividad queda intracelular y la célula muere por esta causa. Para lograr esto se da una dosis mucho más alta.

El radioyodo se da en forma oral como una cápsula que se absorbe por vía gastrointestinal. En el caso de un rastreo se da una dosis de 4 mCi y es ambulatoria. En caso de ser un radioyodo terapéutico la dosis va de 100 a 200 mCi dependiendo del caso y el paciente debe ser hospitalizado por dos días aproximadamente. Esta hospitalización es para proteger al resto de las personas ya que uno queda radioactivo pero no prácticamente ningún riesgo. Las molestias mayores del radio yodo son que algunas personas tienen trastornos del gusto variable y en otras puede haber sialoadenitis (inflamación de las glándulas salivales).